Hoy te hemos colocado tus BRACKETS, son una serie de piezas únicas y específicas para cada diente que se unen al esmalte mediante un adhesivo especial muy resistente llamado “composite”. Con ellos llevaremos tus dientes a la posición adecuada.
Al principio es normal que estés raro, sentirás algunas sensaciones nuevas:
Debes cuidar el aparato, evitando comer cosas duras que puedan despegarlo (quicos, picos…) o morder cosas extrañas como bolígrafos. El aparato es muy preciso y si se deforma o se rompe no hará bien su función.
Durante todo el tratamiento será necesario realizar un adecuado seguimiento de tus encías y evitar la aparición de caries, para ello además de mantener una adecuada higiene (que puedes complementar usando varios sistemas como cepillos interproximales, hilo dental, super floss o irrigadores, entre otros) será necesario pasar las revisiones y controles programados.
Como ves, los brackets van unidos entre ellos mediante un alambre: es el ARCO que irá variando de grosor y de material en función de la etapa de tratamiento en la que nos encontremos. Este alambre puede estar sujeto por ligaduras (elásticas o metálicas) o directamente por el bracket (autoligable).