Porque nunca es tarde para tener la sonrisa que siempre quisiste o bien para recuperar la sonrisa que una vez tuviste. Quizá no pudiste tratarte cuando eras más joven porque no detectaron tu problema o por falta de motivación; o bien estás empezando a notar cambios en tu boca que hasta ahora no habían sido muy evidentes y que, con la edad, sí comienzan a serlo: variaciones en la posición de tus dientes, pérdida de encía, etc. Son cambios naturales que pueden darse a lo largo de los años y que podemos corregir.

Mucho más. El objetivo de la ortodoncia es conseguir la salud, la funcionalidad y la estética de la boca, en este orden. Además, la ortodoncia nos permite aprovechar al máximo otros tratamientos bucodentales con el objetivo de resolver problemas mucho más complejos: enfermedades de encías, falta de espacio para reponer dientes perdidos, escasez de hueso para poder poner implantes, disfunciones temporo-articulares, preparación de los dientes para realizar futuros empastes, fundas o carillas estéticas… La ortodoncia puede preparar la boca para recibir una rehabilitación posterior con mejores resultados, más previsibles y duraderos.

Los casos de ortodoncia para adultos suelen ser más complejos ya que son pacientes que han podido perder algún diente, que podrían tener reconstrucciones dentales, sufrir problemas de encías (periodontitis)… Entran en juego más factores, por lo que es fundamental que nos atienda un ortodoncista con experiencia y formación.